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El ABC de la Gestión de la Calidad Analítica en el Laboratorio

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25|10|2024

La gestión de la calidad analítica en el laboratorio es fundamental para garantizar resultados precisos, confiables y reproducibles. Para lograrlo, es necesario implementar una serie de buenas prácticas, herramientas y normativas que permitan un control riguroso de los procesos. A continuación, presentamos el ABC de la gestión de la calidad analítica en el laboratorio.

A: Aseguramiento de la Calidad

El aseguramiento de la calidad implica el conjunto de procesos y procedimientos diseñados para garantizar que los resultados analíticos sean confiables. Dentro de este aspecto, se incluyen:

  • Normativas y certificaciones: Aplicación de normas como la ISO 15189 (laboratorios clínicos) o la ISO 17025 (laboratorios de calibración y ensayo).
  • Buenas Prácticas de Laboratorio (BPL): Implementación de directrices que garantizan la calidad en cada etapa del proceso analítico.
  • Trazabilidad: Asegurar que cada resultado pueda ser rastreado hasta su origen con registros adecuados.

B: Buenas Prácticas Analíticas

Las buenas prácticas analíticas son esenciales para minimizar errores y mejorar la calidad de los resultados. Algunos aspectos clave incluyen:

  • Validación y verificación de métodos: Confirmar que los métodos utilizados son adecuados y cumplen con los estándares de precisión y exactitud requeridos.
  • Control de calidad interno (CQI): Uso de materiales de referencia y controles internos para monitorear el desempeño del laboratorio.
  • Calibración y mantenimiento de equipos: Garantizar el correcto funcionamiento de los instrumentos mediante calibraciones y mantenimiento periódico.

C: Control y Mejora Continua

El control de calidad y la mejora continua son pilares fundamentales para la optimización del desempeño del laboratorio. Para lograrlo, se deben implementar:

  • Programas de control de calidad externo (CQE): Participación en programas de comparación interlaboratorial para evaluar la precisión de los resultados.
  • Indicadores de calidad: Monitoreo de parámetros clave como la tasa de error analítico, la repetibilidad y la reproducibilidad de los ensayos.
  • Capacitación del personal: La formación continua en técnicas analíticas y en gestión de calidad es fundamental para mantener altos estándares.
  • Acciones correctivas y preventivas: Análisis de no conformidades y aplicación de medidas para prevenir errores futuros.

Conclusión

La gestión de la calidad analítica en el laboratorio es un proceso integral que requiere compromiso, precisión y mejora continua. Al aplicar el ABC de la calidad (Aseguramiento, Buenas prácticas y Control), los laboratorios pueden garantizar resultados confiables, contribuir a la toma de decisiones clínicas y científicas acertadas y fortalecer la confianza en sus procesos.

La excelencia en el laboratorio no es una opción, sino un compromiso con la ciencia y la salud.

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